Queremos saber porqué cultiva algo tan poco productivo. Ella se ríe: bueno, tiene su pensión y no tiene que vivir del cultivo del café. Y las variedades antiguas siempre le han interesado, por eso está aquí: para experimentar con ellas. En sus 4 hectáreas cultiva 8 «cargas» (una carga equivale a 125 kg) al año; su cosecha total es de aproximadamente una tonelada de café verde.
Como los tostadores son comerciantes especializados, les gusta saber cómo Doña Magdalena procesa y vende su café. Produce sobre todo café lavado, pero a veces hace café fermentado. La fermentación aporta diferentes sabores al café y suele hacerlo más interesante e inusual.
Funciona de forma ecológica y está certificada a través de una cooperativa; su propio certificado costaría más de 1.000 euros al año.