Entrevista con Prof. Guido Ritter y B.Sc. Wieland Buschmann del podcast «¡Exámenes relevantes! – el podcast sobre ciencia nutricional»

Al estilo Corona, nos sentamos alrededor de la mesa mantenientdo un poco de distancia. Saco mi teléfono móvil y empiezo a grabar el audio de la entrevista. Hablamos un poco del podcast y, de repente, Guido dice: «Vamos a grabar esto también, haremos un episodio del podcast»[2].

Todos están de acuerdo y entonces hablamos un poco sobre el siguiente tema.

Despues pasamos a mis preguntas, que son prontamente respondidas. Aquí está la entrevista:

StS: «Llevas haciendo este podcast desde 2020, ¿cuál ha sido tu episodio favorito?»

Guido: «Tengo varios episodios favoritos. Pero lo que realmente me gustó fue el episodio sobre los despojos [3].

Porque me trae muchos recuerdos. Porque me provocó muchas emociones y porque es un tema controvertido. También recibimos muchos comentarios muy personales. La gente nos escribió largos correos electrónicos sobre el papel que desempeñó en sus vidas. Me pareció conmovedor porque parece haber desencadenado algo en muchas personas».

Wieland: «Así es, también fue interesante para mí, porque no había tenido mucho contacto con los despojos antes. Para mí fue muy emocionante porque parece ser un tema tabú. Y pensé que era genial hablar de ello. Y también me pareció emocionante que muchos de los comentarios vinieran de los compañeros de estudios. En las zonas rurales es bastante normal comer despojos (menudencias)».

Guido: «En realidad, todos los episodios son divertidos, pero éste lo fue especialmente para mí. Y así es como medimos nuestro éxito: si lo hemos disfrutado. Y no tanto por las cifras de los clics».

Wieland: «Mi episodio del corazón fue hace poco, el episodio #24 Oecotrophological – Sumérjase en el mundo de la Oecotrophología. Porque muchos de mis compañeros simplemente no saben todo lo que se puede hacer con este título de estudio . O no pueden decidirse. Tienen que ser activo. Porque ser un Oecotrophologist, permite hacer cualquier cosa. Por ejemplo yo podría convertirme en bloguero o influencer. Pero también podría hacer asesoramiento nutricional para diabéticos. También podría convertirme en desarrollador de productos, o podría ir a una empresa de tueste y desarrollar perfiles de tueste, etc. El programa de estudios hace posible muchas cosas. Pero algunos estudiantes también se sienten abrumados por ello».

Guido: «A finales de 2019, estábamos sentados juntos en la cervecería. Me comí “una sartén de recuerdos de Bud Spencer” (risas), que es una especialidad de aquel lugar. Entre una broma y otra pensamos de hacer un podcast. Nos dijimos que teníamos mucho que contarnos y si lo grabaramos, probablemente sería entretenido. En el estudio de la ecotrofología, no sólo se trata de lo que comemos, sino también de cómo y por qué. Y luego acabamos empezando un podcast».

StS: «Y lo has hecho durante un año y medio. No hay un final a la vista, ¿verdad?»

Wieland: «No, no hay final a la vista. Sencillamente, no se nos acaban los temas y siempre recibimos nuevos de nuestros oyentes. Al principio no recibíamos muchas cartas, entonces las pidimos. Y tuvimos muchas respuestas. Un colega de la FH también vino una vez con una larga lista de temas».

Guido: «Corona, en particular, también ha desempeñado un papel. Realmente no se nos acaban los temas.

StS: «¿Cómo ha influido o cambiado Corona nuestra relación con la comida?»

Wieland: «Era extraño que la harina, la levadura, el azúcar y cosas así se agotaran de repente al comienzo de Corona. Y luego hicimos un episodio de podcast sobre ello, porque el pan de masa madre de repente tuvo un renacimiento.“

StS: «Sí, es cierto, en realidad también he horneado pan de masa madre. En cambio, en EE.UU., la gente prefiere hornear pan de plátano».

Guido: «Exactamente, uno tenía el tiempo para probar lo que siempre quiso hacer. Yo tuve brevemente la sensación de que el estilo de vida estaba cambiando un poco. Pero probablemente no sea sostenible. Es simplemente una cuestión de costumbre. Ahora, afortunadamente, vuelven a ser posibles las visitas a restaurantes y una alimentación más comunicativa, menos aislada. Durante la época de Corona, algunas mujeres también volvieron al papel de amas de casa. Los roles de género volvían a ser mucho más clásicos. Esperemos que eso mejore ahora. Lo que queda es la regionalidad, porque hemos observado que las cadenas de suministro son frágiles. Creo que también hubo un empuje hacia la apreciación, porque de repente ya no estaba todo disponible.

Wieland: «Lo que ya no se discute es el escándalo de Tönnies [4]. Cuando, de repente hubo un gran numero de casos de corona en esa empresa de procesamiento de carne, hubo una reacción indignada de la gente que comenzó a entender las condiciones de los trabajadores en esa empresa, y a cuestionar los precios demasiado baratos de la demasiada cantidad de carnes en los mercados.  El consumidor no tiene noción de los problemas y el sufrimiento detrás de un salami en el mercado. No lo ve. Quizas lo vio por un breve periodo. Sabes si ha cambiado algo ahora en Tönnies?»

Guido: «Sí, ya no es un tema tan presente, porque por supuesto están ocurriendo otras cosas, como la catástrofe de las inundaciones en el valle del Ahr, en Alemania. Pero creo que el consumo de carne está bajando, que cada vez hay más gente que se hace flexitariana. Se están desarrollando cosas que ya no tienen vuelta atrás. Cada vez es más normal comer comida vegetariana o vegana, incluso en los restaurantes. Ahora hay menos dogmas asociados a ella. El hecho de que el veganismo se denomine ahora a “base de plantas” ha contribuido mucho a ello. Así que, en general, sí, algo ha cambiado en nuestra dieta gracias a Corona. Pero tenía la esperanza de que mejoraran más.“

StS: «El consumo de carne es un tema apasionante, porque no sólo tiene un impacto local. No se trata sólo del bienestar o el sufrimiento de los animales ni tampoco se trata sólo de los trabajadores de Alemania. Es un tema mucho más amplio que también tiene mucho que ver con la justicia alimentaria mundial. Por ejemplo, la cuestión de la procedencia del alimento para los animales, cuánto se desperdicia, quánta comida ni siquiera llega al supermercado, o ni siquiera en el plato. Este es otro tema importante para mí, sobretodo en el contexto del Comercio justo. Wieland, tú has codesarrollado las Simsimballs. ¿Puede contarnos algunos detalles sobre ellos?»

Wieland: «Ese era un producto del Foodlab, que viste antes. Se basó en mi contacto con Lichtstrahl Uganda e.V. aquí en Münster ( https://www.lichtstrahl-uganda.de/, inglés: https://www.lightray-uganda.org/ ). El proyecto trata de un pueblo de Uganda. En 10 años se han construido allí varias cosas. Por ejemplo, una caseta de maternidad donde las mujeres puedan tener a sus hijos en un entorno protegido. También hay una casa para niños, escuelas, una enfermería, un laboratorio con instalaciones para pruebas de malaria y VIH, etc. Es un gran proyecto que ha crecido más y más a lo largo de los años con mucho trabajo voluntario y donaciones. Una vez fui a un evento en el cual la presidenta Heike Rath dijo: «Póngase en contacto con nosotros si todavía tiene ideas para nuestro proyecto en Uganda». Entonces me dije que, como oecotrofólogo, tenía la oportunidad y la responsabilidad de hacer algo allí. Los niños de allí reciben suficientes calorías, pero un gran problema es la falta de nutrientes, como el hierro o el calcio. En inglés, esto se llama «hidden hunger». Así que primero desarrollamos una papilla, porque es fácil de hacer. Estaba basado en caldo de huesos. Y poco a poco se convirtió en las Simsimballs. Se trata de una especie de bola energética que a veces se puede conseguir en los cafés hoy en día.